sábado, 29 de septiembre de 2007

Y AHORA QUE?

Nada mas terminar el post anterior, he llamado a C.

Le había enviado dos mensajes y no había obtenido ninguna respuesta, así que me he puesto nervioso y la he llamado.

Estaba triste y en un autobús. Así que no la escuchaba bien. Tampoco tenía muchas ganas de hablar. Finalmente me lo ha dicho: he acabado con mi novio. Me he quedado muerto.

Confieso que he deseado escuchar esas palabras desde el mismo día en que me dijo “se me ha acercado un pesado”. A partir de ese momento me senti fatal y desee que el “pesado” en cuestión fuera gay, impotente, o simplemente lo suficientemente imbecil como para que ella no se sintiera interesada nunca. Pero no hubo suerte.

Sin embargo me he sentido muy jodido por ella. He llorado. Encerrado en la biblioteca y he llorado como lloro cuando la echo de menos. Me sentía un carbón. Se que una parte importante del problema soy yo. Entiendo que ella no quería acercarse a mi para no joder mi matrimonio, pero en gran medida tambien lo hacia para no joder su relación con el músico.

La he llamado dos veces después y me he sentido fatal. Me ha dicho –de buen rollo- que no lo tenía claro, que parte del problema había sido nuestro acercamiento de esta semana. Que ya sabía que el músico no era el hombre de su vida, pero que se planeaba si no podía haber distintos tipos de hombre de su vida.

De sus palabras he deducido que echaba mas de menos al entorno de su novio que ha su novio. Cuando le he dicho que ya hacia días que se quejaba, se ha echado atrás y se ha enrocado: “desde que te veo con mas frecuencia”.

Lo he pensado mucho. Me he sentido muy mal. Me he sentido como un cerdo carbón dispuesto a joder cualquier posibilidad de que fuera feliz. El egoísta mezquino que en alguna ocasión me había acusado de ser. Un engreído estúpido que cree saber lo que le va bien y lo que no. Y lo he pasado muy mal. En mi casa todos han preguntado porque estaba serio, que había ocurrido, etc

Después de pensarlo un rato, he comprendido que no era del todo así. Entiendo que un tipo que hace mas de 1.000 Km. en dos días para verla, es un tipo que se esfuerza por ella. Pero lo que no comprendo, es que alguien recorra esa distancia para dormitar en un sofá, echar un polvo y marcharse.

C es una diosa, que se merece atención, cuidados, mimos, alegrías, regalos, flores, risas, sexo, pero todo espectacular. C. merece cualquier cosa, todo bueno, lo mejor. C. necesita que la mimen, que la atiendan, que la cuiden, incluso contra su voluntad. C lo da todo, por eso merece recibirlo todo, aún cuando no este educada para recibir. C es una diosa, y si alguien no la ve así, si alguien quiere hacer de ella una compañera pasiva, sumisa y sin perspectivas se equivoca.

C puede renunciar a todo, ser austera, escueta, discreta, mínima. Pero no se merece eso. C es vida, pura vida y para estar con ella hay que ser capaz de llevarla a lo más alto, porque ella ya conoce de sobra los tonos grises y oscuros de la vida en pareja y de la vida en general. No se trata de decirle lo bonita que es, se trata de hacerle comprender que no hay en el mundo otra mujer tan deliciosamente especial como ella.

Se que ahora sufre, yo también. Se que no lo pasa bien, pero ella se merece lo mejor, la mediocridad ya la tenemos en nómina, cada día. C esta hecha para vestir Armani, no para vestirse de Carrefour, por mas que en ocasiones visitemos el Lidl.