viernes, 1 de febrero de 2008

Nunca es triste la verdad.

No escojas sólo una parte,
tomame como me doy,
entero y tal como soy,
no vayas a equivocarte.

Soy sinceramente tuyo,
pero no quiero, mi amor,
ir de visita por tu vida,
vestido para la ocasion.
Preferiria con el tiempo
reconocerme sin rubor.

Cuentale a tu corazon
que existe siempre una razon
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad,
lo que no tiene es remedio.

Y no es prudente ir camuflado
eternamente por ahi
ni por estar junto a ti
ni para ir a ningun lado.
No me pidas que no piense
en voz alta por mi bien,
ni que me suba a un taburete
si quieres, probare a crecer.
Es insufrible ver que lloras
y yo no tengo nada que hacer.
Cuentale a tu corazon
que existe siempre una razon
escondida en cada gesto.
Del derecho y del reves,
uno solo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio.
JM Serrat

Nos empeñamos tozuda y torpemente en negar la verdad, lo que sentimos. Nos lo prohibimos porque no esta bien, no es correcto, no es adecuado, no conviene. Nos convencemos de que asi no vamos a ninguna parte, hacemo girar nuestra vida buscando otras direcciones, otras metas, otros fines. Los encontramos. Y nos creemos a salvo de nosotros mismos, de nuestros sentimientos, de nuestros deseos.

Pero no es verdad. De pronto un dia, nos encontramos con un anuncio, una calle, una marca de vino, un escaparate y nos damos cuenta de lo vano de nuestro esfuerzo. Sus ojos estan alli, su sonrisa, sus manos, sus caricias.

Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.

domingo, 27 de enero de 2008

Me basta asi.

ME BASTA ASÍ

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca), y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
entonces,

si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).


Ángel González
Como pretendo yo contar mi dolor, mis pasiones, mis deseos o mi vida, si Angel Gonzalez ya lo ha escrito antes y mejor que yo.
Que sera del mundo sin Angel Gonzalez?, que sera de mi vida sin ti?. Casi sin mi.