viernes, 16 de noviembre de 2007

Y sin embargo sigo queriendola

Pese a todo, -todo lo que digo, todo lo que hago- se que C ha trabajado esta tarde y esta noche, ha tenido que organizar una reunion con cena incluida y ha acompañado a su Amo Se que ha sido duro, aunque tambien se -imagino- que ha estado tonteando con el secretario de un ejecutivo barceloni. Ahora, a la una de la madrugada, me tengo que atar la mano para no llamarla y preguntarle como le ha ido, si esta muy cansada, recomendarle que no se siente a ver la tele y que se acueste. Si pudiera la arroparia, le apagaria la luz y guardaria su sueño.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Una puerta se cierra y otras se abren

La relacion con C esta en fase de descuento. Que la quiero es un hecho, que ella tiene otra pareja tambien, que tendra que avanzar en esa relacion, profundizar y completarla, pues si. Y si no puede, si no le satisface o no es adecuada, que lo deje y empiece otra.

A mi me han surgido otras oportunidades y he probado. Si he de ser sincero, hasta en la cama la eche de menos. Se ha convertido en un referente, un mito, aquella persona a la que siempre aspirare. Nos conformaremos con otra cosa. Claro que tampoco es de despreciar.

Ire haciendo avances y prometo contarlos, con discrecion y sin petulancias, palabra. Despues de todo las relaciones son cosa de dos, aunque a mi me guste consultarlo con este diario.

martes, 13 de noviembre de 2007

Defectos.

Escribo para que me lean. Eso es una obviedad. Es tan elemental que casi parece ridículo que tenga que decirlo. Coincido con H –de Hombres y Mujeres- en que si uno escribe para si mismo, basta con que use folios y bolígrafo, cuando acaba, lo guarda en el cajón y listo.

No es mi caso. Por razones profesionales tengo que escribir. Lo hago en nombre de otros, para que lo firmen, lo lean y lo pronuncien en como si fuera de su cosecha. Explicado de una manera mas grafica, se puede decir que hago de “negro”.

Dicho lo cual, parece comprensible que me guste escribir mis propios textos, con mis propias reflexiones y con mis vivencias particulares, al objeto de que otros lo lean y me vean a mí y no a los personajes para los que escribo.

Tambien es cierto – y así lo he confesado desde el principio de esta aventura- que soy vanidoso –RAE: que tiene vanidad y la muestra. Vanidad: 1. Arrogancia, presunción. 2. ilusión o ficción de la fantasía-. El ser vanidoso, presumido, engreído, inmodesto, pretencioso o creído, no es más que un rasgo de mi personalidad, algo que me acompaña fruto de mi educación, de mi evolución o simplemente de mi genética. No es peor que ser contenido, reservado, comedido, discreto, prudente, circunspecto, recatado, sobrio, parco, frío o reprimido.

Si. Me gusta que la gente lea mis cosas. Me gusta que me digan que les gusta. Me gusta leer sus reflexiones. Y si en alguna ocasión he sido excesivamente condescendiente, acomodaticio, obsequioso, o complaciente, no me importa, lo asumo. O como dice H, a mi, como al resto de los chicos, también me gusta que me quieran.

De ahí a decir, en tono acido, crítico y casi despreciativo, que escribo solo para conseguir el favor –al parecer todo tipo de favores- de mis lectoras, me parece una patraña insultante. Se que no soy tan obediente, tan humilde, tan callado y discreto como otros, pero yo soy así. Y a quien no le guste, pues ya sabe lo que hay. Resulta absolutamente sencillo encontrar otras lecturas, o simplemente cambiar la letra por musica, que tampoco hace falta leerla y se puede dormir mientras suena.

Todo esto viene a cuento de que un lector –supongo que ya exlector, a estas alturas- se ha quejado de que mis textos sólo tienen por objeto alagar la voluntad de algunas de estas lectoras. Frente al resto de mis lectores –escasos en numero-, este es un lector conocido. Una persona con la que tengo una relación fuera de este ciberespacio y a la que en su dia confesé la existencia de este blog.

Yo pensaba que me conoce bien y que me apreciaba, pero en los últimos tiempos, solo alcanzo a descubrir –redescubrir diría yo- mis múltiples defectos a través de su mirada –siempre critica y adusta- Al parecer, tales carencias, siempre han estado ahí, solo que hasta ahora no ha sido “necesario” hacérmelas sentir. Ahora si, ahora es necesario y conveniente. Quiza para lavar malas conciencia. Es lo único que me faltaba, por si levantaba cabeza con lo de mi historia reciente. Ahora vienen a hundirme en la miseria. Vamos bien.

Pues nada, que a mi tampoco me van a hundir, no me van ha hacer sentir como un miserable, egoísta y pretencioso. Es más, si me pongo, podría usar esa teoría de la comunicación que también han desarrollado los neocons norteamericanos y que con tanto desparpajo maneja Zaplana y que se podría concretar en una frase como esta: "Vale, soy egoísta, soy pretencioso, soy vanidoso, soy infiel y que? Tu eres mejor? Yo al menos lo digo alto y claro, y tú te vas a esconder siempre".


Pues ánimo. Construye, pero mira los cimientos, sobre todo pensando en la posibilidad de que todo se vaya al carajo.

Por cierto, para entonces yo seguiré aquí. Con todos mis defectos –mas algunos nuevos- y arrepentido de haber escrito esto.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Fantasia mediterranea

Habíamos quedado en uno de esos restaurantes pijos que a mi tanto me gustan.

El marco era realmente espectacular. Desde la ventana situada al lado de mi mesa se veía una esplendida panorámica de lo que en su día fue un mercado modernista y que hoy se había transformado en un centro comercial abierto.

Se retrasaba. El camarero se acerco a la mesa ofreciéndome otra copa de vino. De seguir así, terminaría comiendo solo. Aquel mercado me recordaba días felices acompañados de la mujer a la que aun quiero.

No obstante, yo ya estaba solo –que remedio- y no tenia que sentirme culpable. Precisamente esperaba para compartir mesa con una de las personas que mas habían insistido en que enterrara mi pasado y mi dolor.

Claro que ya se retrasaba. Había pasado el rato dando una vuelta por el centro comercial que hay en la esquina del restaurante. Había visitado las tiendas “superpijasdelamuerte” de alrededor. Me paré en una joyería de moda de “superdiseño” toda roja, con los anillos colgando y atados con hilo de nailon. Finalmente me entretuve un buen rato en una tienda de vinos situada en la calle del otro extremo.

Estaba preocupado. Quizá había elegido un sitio demasiado puesto. La verdad es que asustaba un poco. A lo mejor debía de haberme decidido por alguno de los italianos que habían en la zona de ensanche, al otro lado de la avenida. La Lambrusqueria, es uno de mis restaurantes preferidos, y no tiene nada que ver con la estetida pija y diseñosa de este Local.

Definitivamente, me había equivocado. Mi complejo de hombre del sur del Turia me había traicionado. Mi deseo de epatar se había convertido en mi mayor enemigo. Un error, un error estratégico.

Mientras pensaba en ello, observe al camarero hablando con una mujer deliciosa. Dirigieron sus miradas hacia mí mesa y de pronto ella se encamino hacia mi mesa. Tenia un aspecto ........................


N. del A: cualquier dia, cuando se realice mi fantasia, os contare como acaba. Palabra. Mientras tanto, se admiten sugerencias para finalizar el relato

domingo, 11 de noviembre de 2007

El hombre tranquilo

Canal 9 nos ofrece la reposicion de "El Hombre Tranquilo" de John Ford, con John Wayne como protagonista.

Supongo que Wayne no da un perfil "politicamente correcto" en los tiempos que corren, pero a mi me gusta. Considero que tres de sus pelicula, son realmente sublimes: ésta que nos ofrece canal 9 "el hombre tranquilo", "Centaruos del desierto" y "Valor de ley".

Las dos primeras son de Ford, y la tercera es de Henry Hathaway. Fue esta la única ocasión en la que Wayne consiguio un Oscar. Las tres pelicula tienen algo de crepusculares. Nos presentan al protagonista de vuelta de un largo periplo que le ha dejado marcado.

Yo me siento un poco asi. Como J Wayne, cuando al final de "Centauros del desierto", en un plano a contraluz desde la puerta se agarra el codo izquierdo con su mano derecha, se da la vuelta y se marcha.

Me gustaria que mi vida fuera como en el "Hombre tranquilo", me gustaria casarme con la chica y quedarme , pero me han faltado huevos y no se si la chica querria. Lleva demasidado tiempo escondiendose, como para poder sabe que es lo que piensa.

En cualquier caso, hoy me siento como J. Wayne en "valor de ley" viejo, jodiod y solo pero dispuesto a que me peguen un tiro a la vuelta de cualquier entuerto. Y podria asegurar a la peña, que este sabado, por la tarde, a la hora del cafe, hubo entuerto. Algo mas que sorprendente, y absolutamente gozoso. Pero esta es otra historia, una historia que quiza cuente mas adelante -sobre todo si cuaja-.

En realidad no pretendo volver a comenter los mismos errores, pero me niego a mantener una fidelidad ficticia y unidireccional. Si todavia hay alguien que le apetece jugar, pues voy a jugar. Al fin y al cabo mi ex-amante lleva follando desde que me dejo, y yo no voy a ser mas papista que el papa ni mas condescendiente que Zapatero.

Pd: en post aparte comienzo un relato para que alguien lo siga. Quiza alguien que conozca el mercado de Colon.