lunes, 24 de septiembre de 2007

Su boca


Yo, sigo solo,
Aquí en mi habitación, sólo,
Ya, anunciaste,
Que te vas a marchar, de mi lado.
Silencio del teléfono,
lo lanzo a la pared,
No puedo más,
prefiero ya, si tú te vas
Te pido.
Arráncame el corazón,
Si tú te vas, arráncame el corazón,
Te pido amor, arráncame la vida,
Te pido amor, arráncame el corazón.
Amor mío,
Que es lo que te pasa,Dime
si hay alguien en medio, entre tú y yo,
Cuéntame todo, yo lo entenderé,
Y si te vas por favor arráncame la vida.
Silencio del teléfono,
Lo lanzo a la pared,
No puedo más,
Prefiero ya, si tú te vas
Te pido.
Arráncame el corazón,
Si tú te vas, arráncame el corazón
Te pido amor, arráncame la vida
Te pido amor, arráncame el corazón,
Te pido amor.
Y sigo esperando,
Que regreses, a mi lado,
Se que pronto entraras en la cuenta,
Volverás, a mi lado.
Arráncame el corazón, si tú te vas,
Arráncame el corazón, te pido amor,
Arráncame la vida, te pido amor,
Arráncame el corazón, te pido amor,
Te pido amor.
Volverás, lo se mi amor,
Volverás, lo se mi amor
Y sabrás, lo que es amor

Amar es combatir. Mana 2006


Esta tarde he hablado con ella. Ha cedido a mis insistentes suplicas y me ha permitido llamarla. Hemos llorado, los dos.
Mi desesperación es brutal. Esto no tiene solución y rueda mal. Soy consciente de que ella tiene/quiere buscarse una nueva vida y que yo soy una carga. Si yo hiciera lo mismo, (romper con mi vida actual) arrastraría conmigo un reguero de problemas, tensiones, peleas y reprobaciones que no son fáciles digerir. Eso sin contar con los daños colaterales en forma de niño, traumas, etc.

No, no veo una buena solución. Me desmoraliza no ser capaz de ver la luz al final de este túnel. No lo digo desde la rabia irreflexiva con la que comencé a afrontar esto, sino con un abatimiento hondo y desolado que me destroza.

En medio de esa sensación, hablar con ella es un bálsamo, una bocanada de aire puro que me permite continuar. Hoy echaba de menos sus labios. La calidez de su boca húmeda, la acogedora sensación de besarla, la presión de sus brazos rodeándome, sin dejarme escapar, la tibia sensación de acurrucarme junto a su cuerpo desnudo.

Este fin de semana ha sido prodigo en sexo, quizás para “vengarme” por que sabia que ella dormía y gozaba con su novio, pero no lo he pasado bien. No he disfrutado, ha sido gimnástico y un poco mecánico. Nada que ver con las noches de hotel en nuestros viajes (pocos, muy pocos) u otros días de pasión cuyo recuerdo me guardo para mi solo. Hay placeres que no se pueden/deben compartir.

Sin embargo el sexo con ella no es lo que mas echo de menos. Echo de menos la sensación de estar protegido a su lado, como escondido en un refugio seguro y confortable. Echo de menos una copa, alguna comida (perdón, algún almuerzo) ir de tiendas, incluso ir al cine –curiosamente, no lo hemos hecho nunca-. Pero por encima de todo, hay momentos en los que me desespero por su boca. Valdría la pena morir y matar por esa boca.