martes, 25 de septiembre de 2007

Lo siento, mi amor.

Si Tu Me Olvidas
Quiero que sepas una cosa.
Tu sabes como es esto: si miro la luna
de cristal, la rama roja del lento otoño
en mi ventana, si te toco junto al fuego
la implacable ceniza o el arrugado cuerpo
de la leña. Todo me lleva a ti, como si
todo lo que existe, aromas, luz, metales,
fueran de pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien, si poco a poco dejas de
quererme, dejare de quererte poco a poco.
Si de pronto me olvidas no me busques que
ya te habré olvidado. Si consideras largo
y loco el viento de banderas que pasa por
mi vida y te decides a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces, piensa que
en ese dia, a esa hora levantare los brazos
y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.

Pero si cada día cada hora sientes que
a mi estas destinada con dulzura implacable.
Si cada día sube una flor a tus labios
a buscarme, ay amore mío, ay mía, en ti todo
ese fuego se repite, en mi nada se apaga ni
se olvida, mi amore se nutre de tu amor,
amada, y mientras vivas estará en tus
brazos sin salir de los míos.
Pablo Neruda


Últimamente parece que mi apellido sea Losiento, Sr. Losiento. Cada vez que hablo con C la frasecita aparece una docena de veces en la conversación: “Cariño lo siento” “Fulanito –mi nombre- lo siento”; “de verdad que lo siento”; “no te lo creeras pero lo siento”; etc…..

Estoy seguro de que la frase esta dicha con el corazón –al menos en un elevado porcentaje de las veces- pero cada día suena menos creíble. Siempre hay una justificación que refuerza los “lo siento” dándole una cobertura causal que pretende hacerlos auténticos. “Lo siento, pero es que mi Amo….” “lo siento pero esta mi novio…” “lo siento pero no puedo dejar la reunión…” “lo siento, pero todos están en la mesa” “lo siento pero estaba con gente y no es correcto….”

Si lo digo es por que yo también hago un amplio uso de los “lo siento” para zafarme de la necesidad de ser sincero o ser cariñoso, evitando con ello ser sincero y probablemente brusco. Los “lo siento” son muchas veces la coartada del desamor o el desvío hacia el olvido, sin necesidad de pagar el peaje del mal gesto. Sobre todo cuando uno no los compensa con gestos de cariño, o de mimo.

Cuantas veces un “lo siento” es la excusa para una sensual sesión de sexo, el pretexto para una deliciosa comida, para una tarde divertida o simplemente para encontrar esos momentos que nos ayudan a crear recuerdos. Muchos “lo sientos” nos llevan a ver juntos el atardecer –y los mas afortunados, hasta el amanecer-, a sentarnos de noche sobre la hierba y contar estrellas.

Es fácil decir “lo siento” como lo es decir “te quiero” “amigo” o “hermano” lo difícil es arroparlo con acciones, con gestos –grandes, pequeños o nimios- que hagan que el otro comprenda con todo su ser el sentido de esas palabras. Y las cosas que no se cuidan, se llenan de polvo, de herrumbre y de moho, para finalmente arrumbarlas y deshacerse de ellas.

Soy un tipo paciente, se que el tiempo me dara la razon. Se, como Ulisses que lo importante es que el camino te enseñe y te enriquezca. Se que como Penelope hay que saber esperar, pero echo de menos que alguien me proponga cosas tan absurdas como compartir una botella de Moet y una bolsa de patatas en la playa, o pasear de tiendas por una ciudad, probarnos ropa, o disfrutar de un plato de pasta mientras los ojos de quien me acompaña brillan de felicidad, y no dicen lo siento.
PD: Como soy muy egocentrico, me encanta saber que me leen. Como soy leo, me gustaria conocer las opiniones de los lectores -sobre todo las buenas- Como me siento solo, me gustaria sentir que me entienden.