miércoles, 3 de octubre de 2007

Amar es ¿combatir?

Ayer toco excursión por la provincia, tratando de encontrar un local que nos permita preparar una de esas bonitas reuniones multitudinarias que tanto gustan al jefe de todo esto y a sus amos: El Consejo de Administración.

Como buen CEO que se precie (Chief Executive Office, en ingles, aunque para nosotros simplemente es el JEFE), mi nuevo líder tiene una visión precisa y exacta, maneja todas las claves necesarias para elegir y conoce en profundidad los principales elementos de la organización misión, visión y valores. Adicionalmente, es un tipo dialogante, accesible, respetuoso y llano. Y todo eso a pesar de llevar apenas dos meses al frente de esta organización.

Dicho de otra forma, es un petulante engreído, déspota y soberbio, que no tiene ni pajolera idea de cómo va esto, y que –según recuerdo yo y recuerdan nuestros mas antiguos amigos comunes- no le ha gustado trabajar en la vida. No obstante, estoy seguro de que terminaremos siendo excelentes colaboradores, a base de bajarme los pantalones y tragarme todo lo que haya que tragar.

Pues bien, resulta que para marcharme de excursión necesitaba un coche. El mió lo estaba usando mi esposa –en realidad es mas suyo que mío- y el de la empresa lo tenia un mecánico pasando no se que revisión. Así que pensé que a grandes males, grandes remedios y le pedí a mi secretaria que hiciera también de choferesa, al mas puro estilo de Camilo Jose Cela.

El trayecto fue largo, tuvimos varias paradas y además íbamos acompañados de mas gente. Las conversaciones giraron en torno a temas profesionales, alguna broma y cuestiones más o menos intrascendentes. Durante parte del camino fuimos escuchando el ultimo trabajo de Maná –amar es combatir- y yo no pude menos que quedarme absorto escuchando las letras.

Desde que apareció ese CD, me pareció que estaba hecho para mi, bueno para nosotros, para retratar nuestra relación. Desde “manda una señal” a “labios compartidos”, pasando por “bendita la luz” o “tu me salvaste”, parecían textos inspirados en nosotros, pensados para contar lo nuestro al mundo convenientemente disimulados para que no nos descubrieran.

Después de esta ruptura, de la aparición de una tercera persona –bueno, una cuarta- en esta historia, me siento mas identificado con otros temas del CD como puedan ser “ojala pudiera borrarte”, “arráncame el corazón” o “relax”, reflejan de una manera muy precisa mi dolor y lo que he venido sintiendo en algunos momentos de esta larga y desgarrada crisis.

Pues bien, a la segunda parada, mi secretaria, sin mediar aviso cambio las deliciosas letras de Mana por el meliflui tono de crooner de tercera de Michel Bouble. Al principio no me di ni cuenta, estaba enfrascado en nos se que discusión y pase mucho del tema. Finalmente, al decaer la debate, tome conciencia de que ya no estaban cantando los mejicanos, y le pregunte a mi secretaria

- Por que has quitado a Mana?
- Porque te estabas poniendo melancólico, y tenemos mucho que hacer.
- Melanque?
- Dejémoslo así, hay cosas en las que no tienes que pensar, por que te quedas hecho polvo.

Se hizo el silencio, y a mi se me quedo una cara de gilipollas que ni te cuento. Le dio voz a la cinta de Bouble y al momento alguien de atrás comenzó otra conversación intrascendente, que no tenia otro objeto que rellenar aquel incomodo silencio.

La verdad es que me jodio la frase y el tono, aunque tengo que reconocer que tenia parte de razón. No puedo dejar de pensar en C y en esta situación y no creo que me haga mucho bien. Es mejor estar ocupado, activo, distraído. No darle vueltas a una situación que ya no depende de mi. C ha tomado sus propias decisiones, y en los próximos días culminaran muchas de ellas, se pondrán en marcha nuevas situaciones y yo no tendré nada que decir. Salvo que la sigo queriendo.

Solo espero que no se olvide de mí, que me llame, que pida consejo para vestirse, que me pida algún favor, que me cuente sus cosas. Ya se que ella dice que todo seguirá igual siempre, pero ella y yo sabemos que las cosas se ralentizarán, que se enfriaran poco a poco, hasta que llegue el día que al mirarla a los ojos no encontrare la chispa de la pasión que hoy todavía veo.

Entonces, su respiración no se agitara, su cuerpo no se tensara, sus manos no trataran de rozarme disimuladamente, su boca no rozara la comisura de la mía esperando que en beso de vuelta mi lengua le devuelva un mínimo de pasión húmeda. Pero sobre todo, su mirada no será ardiente, con ese ardor que produce saber que quien esta a tu lado es para ti “lo mas grande de este mundo”

El día que eso ocurra, no se que voy hacer. Ahora mientras lo pienso y lo escribo mis ojos se llenan de lágrimas y el corazón de brumas, La sigo queriendo.