domingo, 16 de diciembre de 2007

Finalmente llovio.

Cada año por Navidad, mis compromisos profesionales me llevan a conicidir con C. en tres o cuatro eventos. Cada año he deseado que llegara la Navidad para poder tener la ocasion de pasar juntos parte de esas noches, un rato en publico -delante de todos- y otro rato a solas.

Como despues de esos dias C solia volver a casa de su familia, aprovechaba alguna de estas ocasiones para darle mi regalo de Navidad. Como ella nunca me compraba ninguno, se "enfadaba" y me decia que "no lo queria", que me lo "llevara", etc.... La verdad es que se lo quedaba porque le gustab y porque -aunque no le guste reconocerlo- yo siempre he sabido lo que le gusta -hasta ahora-.

El destino me ha alejado este año de tales circunstancias. Me ha arrastrado hasta La Habana, a muchos miles de kilometros de casa -desde donde escribo- como si no quisiera darnos la oportunidad de encontrarnos en esas circunstancias.

Sin embargo, un hecho luctuoso que nos ha afectado a ambos -profesionalmente- me obligo a llamarla ayer. Como de costumbre cuando esta en algun evento, rechazo la posibilidad de cogerme el telefono, hasta que le envie un sms. Cuando por fin me llamo, le explique el tema en cuestion. Ambos fuimos muy profesionales, pero al finalizar la conversacion, tras un lago silencio no pude menos que decirle que la echaba de menos. Ella constesto que ella tambien, y el radante sol de La Habana, fue mas brillante y mas calido.

Cuando colgo, fue cuando me di cuenta de que el cielo se oscurecia, tome concienca de que aquella frase que me habia hecho feliz, era eso, una frase. Seguro que era verdad, pero no significaba nada, absolutamente nada. Yo no puedo evitar pensar en ella cuando paseo por el malecon, cuando bailo salsa en algun lugar, cuando tomo añejo, cuanod compro libros en la plaza de Armas. Yo pienso en ella aqui, en cazorla, en mi ciudad, en todas partes, en cada sitio, en cada circunstancia.

Pienso como seria mi vida con ella, como sea sin ella, porque no me he atrevido a lanzarme a su piscina, porque no le pedie que no me dejara y me marche a su lado....

Ella me echa de menos, pero rapidamente su trabajo, su novio, su familia, un concirto de musica clasica o una juerga flamenca, le borran el pesar y a otra cosa.

El destino es bastante hijo de puta en ocasiones. No entiendo porque me ha traido hasta aqui, para joderme la estancia con el recuerdo de su partida. El cielo se ha nublado, una tromenta amenaza la tarde. Finalmente llovio

1 comentario:

Garry Jones dijo...

Nunca pensé que volvería a curarme de mi herpes, he estado teniendo herpes desde el año pasado en julio, hasta que un día realicé una investigación en Internet donde vi a alguien dar testimonio sobre cómo el Dr. Ogala lo ayudó a curar su herpes con su medicina natural a base de hierbas, me sorprendió mucho cuando vi el testimonio, y también tengo que ponerme en contacto con el médico herbolario (Dr. Ogala) en su correo electrónico, que la señora recomendó a cualquier persona que también pudiera necesitar ayuda. Estoy muy agradecido con este hombre porque me ha devuelto la salud y me ha vuelto una persona feliz. Cualquier persona que pueda estar enfrentando el mismo problema debe comunicarse con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com o WhatsApp +2348052394128