jueves, 21 de febrero de 2008

HOMBRES TRAMPOLIN

Estábamos desnudos y sudorosos sobre la cama, habíamos disfrutado de una placentera sesión de sexo, entonces le sugerí que nos diéramos un baño relajante en el Jacuzzi.

El agua estaba muy caliente, demasiado caliente incluso para mi, así que tardamos en meternos. Nos sentamos en el borde de la piscina. Se tumbo a mi lado apoyando la cabeza sobre mis piernas y nos pusimos a charlar. Una conversación tierna, amable, cariñosa.

Hablamos de nuestra relación, de mi relación anterior, de alguna de las suyas, del dolor que producen los abandonos, los desamores…. Entonces comenzó a contarme su teoría sobre los amores intermedios. Hablaba de los hombres trampolín (aunque existe una versión femenina: la de las mujeres liana.)

Al parecer los hombres trampolín son –según sus palabras- aquellos con los que una mujer se cruza en un momento jodido de su vida, cuando esta abajo del todo. Suele ser tras un fracaso sonado, o en un momento de descalabro general. Estos sujetos tienen la virtud de sacarla del pozo, de arroparla, de apoyarla, de caminar junto a ella. Adicionalmente te descubren cosas nuevas de la vida, en ocasiones de tu propia vida. Te hacen sentir, te hacen disfrutar, lo pintan todo en color, borrando la patina gris.

Según mi amiga, un hombre trampolín te hace sentir una mujer plena, te da seguridad, te hace atreverte…. Y entonces, das el salto, te lanzas. Te lanzas a otra vida, a otros brazos, a nuevas aventuras. Te siéntese fuerte y capaz.

Al parecer –aunque no quiso ser muy precisa en este punto- la mujer suele comenzar una nueva vida desde ese punto, sin embargo el tipo se queda tirado, abandonado, apartado, alejado. No protesta, es comprensivo, no se queja, solo sigue ahí, donde lo dejasteis. Incluso llega a constituir un recuerdo que sirve para reforzar el ego de la mujer en nuevas aventuras.

Mientras me lo contaba me iba quedando perplejo. La idea de volver a tener sexo esa tarde se diluyo como un azucarillo en agua caliente, y me invadió el deseo de lanzarme al jacuzzi esperando que las burbujas me tragaran y me hicieran desaparecer.

Entonces reuni todas las fuerzas que pude y le pregunte: “yo soy uno de esos Hombres Trampolín?”

“Si cariño, pero no te preocupes, tu y yo siempre nos querremos. Verdad?”
No conteste, mire el reloj y le dije: “Es muy tarde, me tengo que marchar”

Apuramos nuestras copas, nos duchamos, nos vestimos y nos dispusimos a marcharnos. Todo transcurrió entre bromas y besos, caricias y risas. Sin embargo yo estaba echo polvo. Me invadió esa certeza de que otra vez me encaminaba irremediablemente al fracaso, al enésimo fracaso. Ya ni tan siquiera los contaba. Seguiría allí, hasta que otro pasara por la puerta y me despidieran con un beso amable y cariñoso.
Otra vez.

PD: Mar cuelga en el post anterior un comentario con un cierto tono jocoso (sin duda se cachondea de mi) Dice que se marcha a barna y quire comprarse algo, que le diga algun sitio. He aquí mi propuesta:

Te recomiendo las dos tiendas de Marta Canut, tiene una ropa elegante y de calidad. No es barato (para eso ya esta Zara) pero tampoco es desorbitado el precio. Una de ellas se llama La Bul y esta situada en Diagonal 594, la otra se llama Marta Canut y esta en el Bulevar Rosa (paseo de Gracia) Me gustan sus jerséis de punto de seda

Si te gusta la ropa de Burberrys puedes ira a Burradas en la Calle Valencia 640 (ahora creo que se llama Burberrys factory outlet o algo así) tiene ropa de esa marca a buenos precios.

Y si quieres marcas a precio ve a la Roca Village (Autopista AP-7 salida 12 Cardedeu). Es divertido, aunque los sábados suele estar a tope.

En la Calle Portaferrissa hay unas galerías comerciales (creo que se llaman Malda, o Malta) donde puedes encontrar una tienda de lencería muy interesante, para ti y para tu chico. Ya sabes, por el tema de los relatos eróticos. Hay otras realmente divertidas en las calles que van de Las Ramblas al Paralelo. Lamentablemente no recuerdo la dirección, pero si la memoria no me falla una esta en la calle que va desde el Bagdad hasta las Ramblas. Allí puedes comprar ropa sexy de estrella del music-hall, ya sabes: plumas, lentejuelas, tangas dorados para hacer streptease, sujetadores balconet, medias de rejilla, etc…. todo con un tono putón años 40 muy, pero que muy divertido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Guauuuuuuuuu este chico vale mucho. jejejeje. Muchas gracias. Intentaré ir aunque voy con el tiempo justo.
Por lo que comentas del chico trampolín, ufffffffff totalmente deacuerdo.Ahora mismo tengo un amigo muy especial y es trampolín. jajajajaja (me hace gracia el apodo). Pero que majete es él. No por eso es que lo quiero menos aunque si de una manera más suave.
Besos.
Mar