martes, 16 de octubre de 2007

De vez en cuando la vida



De vez en cuando la vidanos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,


y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.

(Joan Manuel Serrat)


Ayer charle con C. durante mucho tiempo. Sirvió para sincerarnos, para desenmarañar algunas cuestiones más o menos nebulosas que era preciso dejar claras.

C. ya no podía más con el peso de la situación. Se sentía traidora, sucia, un poco miserable. Nuestra relación no iba a avanzar más. Y su conciencia y hacia que su situación personal se retrajera hasta casi esconderse. De mi, de su familia, del mundo.

Era cuestión de tiempo que tomara una salida a la desesperada. Quizá el músico ha sido la menos mala de las soluciones. Aunque no sea la situación ideal. Y no creo que dure demasiado. Le proporcionará lo que ahora echa de menos: un fin de año con gente y con alguien que se despierte a su lado en Año Nuevo, algún viaje en Semana Santa o en verano. Algunos fines de semana placidos cerca del mar. Nuevos amigos, nuevos paisajes y recuperadas sensaciones.

Todo sera bastante cómodo. Al no verse más que algunos fines de semana, tendrá la sensación de que todo va bien. Hasta que tome conciencia de que no es así. De que no es eso lo que ella quiere, lo que necesita. Entonces habrá de buscar otra vez una salida, y como no será capaz de encontrarla, o no querrá asumirla, se volverá a sumergir en una sensación de insatisfacción, frustración y angustia que finalmente le llevará a tomar de nuevo las de Villadiego, en otra huida hacia delante con terceros damnificados y otros daños colaterales de sufrimiento y desgarro.

Estaré allí. Restañaré sus heridas, la atenderé. La cuidaré. Aunque –y quiero que quede claro- lo haré como amigo, no como pareja, no como amante. Hay algo que he aprendidoen este tiempo: no volveré a tener una relación de pareja con C. mientras yo siga casado. No lo haré por respeto a ella, por respeto a mi mujer y por respeto a mi mismo.

Como dice Serrat, la vida me ha dado un sueño tan escurridizo que he debi andarlo de puntillas por no romper el hechizo, y yo no he sabido caminarlo. No pierdo la esperanza de que algún día pueda volver a afinar el pincel conmigo, pero esa será otra historia y tendré que currármela yo solo. Otra vez

Sin embargo, el proceso de renuncia va a ser lento. Lento y doloroso. Renunciar a ella, es renunciar a mucho. Habrán otras historias, mas o menos tórridas o truculentas –según los casos-. Incluso, habrán historias dulces y románticas. Me dejare llevar por cantos de sirenas, tratando de evitar que la nave se estrelle contra las rocas.

Pero siempre la tendré a ella en mi cabeza y en mi corazón. He de confesar que si no he hecho ninguna bellaquería –ni antes, ni ahora- es simplemente porque no he querido ser desleal con ella. La quiero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellaqueria???????????.

guadalmedina dijo...

Confieso que a largo de este tiempo, y aun ahora mismo, me han surgido ocasiones en las que compartir confidencias, caricias y cama con alguna señora.

Ya he confesado no ser el tipo mas fiel del mundo. Como dice Sabina:

"no miento si juro que daría
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada día,
ya ves, te engañaría
con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera."

Y sin embargo, eso no lo he hecho con C. ni durante, ni ahora. Anunque confieso, que no entiendo bien porque he vuelto a rechazar esas situaciones.

Ya no estamos juntos, mas alla del luto por la perdida, no se si le debo mas fidelidades. Curiosamente en los ultimos dias -semanas- me he visto envuelto en algunas circunstancias claramente comprometedoras a las que he puesto freno, en funcion de esa lealtad que aun siento hacia ella.